Autora: Elisa Anta
No soy de fechas ni de día señalados.
Me gusta celebrar los cumpleaños porque significan que estamos aquí, que la vida sigue, que seguimos juntos.
Sobre las demás fechas tengo mis opiniones.
Los días que tú te marcas como el primer beso, la primera cita, son demasiado melosas para mí y creo que TODOS los días deben ser importantes en una relación, además ¿Por qué celebrar solo el AMOR en pareja y no a la vida?
Los días establecidos como festividades como el día de la madre, del padre, del amor, son puramente comerciales.
Hoy quiero centrarme en el reciente Día de la Madre, que mi familia celebramos comiendo todos en casa de mi madre, que es lo que a ella le hace ilusión.
¿A mí? Pues no le doy más importancia, aunque ayer si fue algo diferente y estuve mucho pensando sobre ello. Y por ello os pregunto, a las madres y no madres, a los padres y no padres. ¿Cuándo cobró sentido ese día, sentido real, no el comercial?
Para mí, creo que cobró más sentido al ser madre, pero no por hecho de ser yo la madre, si no por entender más a la mía. Como hijx, pasas varios procesos con tus padres de acercamiento y alejamiento, que forman parte de la evolución del ser humano. Tu propia madurez te hace volver a ellos, al nido donde se asientan tus raíces, la base de todo. Es proceso vital.
Pero, yo hablo de ese sentir de ser madre, ese que sientes cuando lo eres y te ves como tal. Para mí, ese sentir se hizo en los ojos de mi madre cuando yo parí y se sigue generando cada día cuando me mira. En ese momento entendí, la entendí, me entendí.
Todo esto trasladado al mundo actual y a la Educación Social es un poco sin sentido, negativo, poco oportuno, doloroso, innecesario. ¿Verdad?
Pero quiero darle la vuelta a este pensamiento, porque como os decía, ayer fue especial. La tristeza, la rabia, el dolor, son emociones, y todas son necesarias si sabemos usarlas para buscar el propio equilibro.
Este día puede ser un día especial al recordar a una madre muerta, con un ritual conjunto, o individual o simplemente pensando en el tiempo compartido.
Este día será sin duda especial para la madre sin memoria que recordarán a través de vuestros ojos, porque los recuerdos son una mirada, un olor, un sabor, …
Este día debe ser especial para las familias unifamiliares, por valientes. Y para las familias gays por partida doble, sea cual sea el caso.
Este día debe ser especial para las mujeres que han sufrido violencia por defender lo suyo y no flaquear por y para los suyos.
Este día debe ser reflexivo para las madres presas que lamentan la distancia. Y para las que ejercen la prostitución, que no quieren mirar atrás.
y… este día debe ser especial para lxs que no sintieron a esa madre, los que no fueron deseadxs, los que fueron “abandonadxs”, ya que debe ser un dia para hablar de ello, descargar, soltar, llorar, gritar, …
Desde mi experiencia en los Centros de Menores, creo que la acción es lo que funciona. En estos últimos años veo como se deja que pasen los días tranquilamente, no se habla, no se dice, no se actúa. Para mí, es un error.
Una acción lleva una reacción y esta otra acción. El movimiento genera movimiento. Tras una pregunta hay una respuesta. Esto es lo que funciona. Dejar que el tiempo pase y lo cure, es mentira. EL TIEMPO NO CURA. El tiempo ayuda a encajar las cosas cuando vas poco a poco soltando esa carga interior.
Y el día de la madre es un día muy bueno para trabajar con ciertos ninxs, avanzar, situar o resituar. Olvidémonos de ese pensamiento que hay emociones negativas, NO, todas necesarias y positivas usadas adecuadamente.
Así que, este día debe ser especial para los que no sintieron el cariño de una madre, ya que están limpiando sus almas para un futuro sano emocionalmente.
Y este es el motivo por el que para mí, este año, fue especial. Quien sufrió esta falta de amor. Quien odió este día con todas sus fuerzas. Quien lucho por tenerla a su lado fuera como fuera sin conseguirlo. Ahora sí, Princesa, este año sí, por fín, para ti, la palabra MAMA ha cobrado sentido. No tenías que buscar en el pasado, la tenías dentro.
Quiero dedicar estas palabras a todas las madres y a todos los hijxs, tengan las circunstancias que tengan. Seamos valientes, resituemos el pasado, vivamos el presente y preparémonos para un futuro sin cargas. Amigas educadoras, trabajemos para ello, no lo dejemos pasar.
Un placer.