Un vínculo (del latín vincŭlum) es una unión, relación de una persona o cosa con otra. Por lo tanto, dos personas u objetos vinculados están unidos ya sea de forma física o simbólica.
El otro día os contaba por historias que había quedado con las niñas y niños con los que compartí los últimos tres años de mi vida. Abría un melón por historias preguntando si vosotrxs mantéis esta relación tras haber terminado vuestro contrato laboral o no.
Muchas me decías que sí, otras que ni de broma…
Yo tengo sentimientos encontrados. Tengo claro que con cualquier otro colectivo no lo haría ni lo he hecho a lo largo de mi carrera profesional pero la infancia y cómo intervenimos en ella me parece especial.
Muchas de las niñas y niños me han llegado a verbalizar si me iba a ir de sus vidas como lo habían hecho muchas de las personas que querían, si les iba a fallar.
Evidentemente mi papel no es visitarlxs todas las semanas, ni llamarlxs todas las semanas ni estar presente todos los días en su vida. Además, de que todo por supuesto, está consensuado con el equipo educativo del que formé parte.
Y es que esto da para otro blog, que pronto veréis y creo que es muy necesario, el saber separar el rol profesional del personal, el límite es una línea muy estrecha que hay veces que es difícil separar.
Os dejo un artículo que expresa mi sentir: