BOM DÍA EDUS!
El viernes hablábamos por historias de Instagram sobre la experiencia como educadora social fuera de Galicia.
Hace tiempo os hice un pequeño resumen por las redes sociales, pero lo cierto es que todavía no había hecho un blog contando mi experiencia de forma detallada, así que COMEÇAMOS!
Mi experiencia como eduso en Lisboa, Portugal, comenzó gracias a una beca de la Xunta de Galicia llamada GALEUROPA.
¿Qué es GALEUROPA?
La beca consiste en un programa de prácticas profesionales transnacional para jóvenes entre 18-30 años. La finalidad es incrementar las posibilidades de inserción laboral, complementar su competencia profesional y personal, adquirir competencias lingüísticas.
La duración de estas prácticas profesionales oscila entre 2-3 meses y tiene un mínimo de 100 horas mensuales de formación.
Es importante tener en cuenta que este programa de prácticas laborales se desarrolla en distintos países de la Unión Europea con una subvención del 100% de todos los costes: vuelos, alojamiento, manutención, seguros, gestión de prácticas…

¿Cuáles son los requisitos?
- Tener entre 18 y 30 años en el momento de solicitar la beca.
- Estar inscrito en el fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Galicia.
- No haber trabajado el día anterior a recibir la actuación.
- No haber recibido acciones educativas, ni formativas el día anterior a recibir la actuación.
Para poder optar a la beca puedes hacerlo de dos formas: Mediante una empresa/asociación vinculada al programa o de manera individual.
La diferencia es que mediante la empresa/asociación, las personas que trabajan en la misma te ayudan a gestionar los contactos con el lugar donde vas a desenvolver las prácticas profesionales, se encargan de ofrecerte clases del idioma del país al que vas y ellas mismas te buscan alojamiento.
Si presentas la candidatura de manera individual y eres seleccionada, tendrás que ser tú la persona encargada de gestionar todas estas cosas.
Yo fui con la Asociación Auce, ya que además de crecer a nivel profesional, tenía muchas ganas de conocer y compartir la experiencia con más gente.
Cuando realizas el formulario para recibir la beca, mediante una serie de baremos eligen o no que vayas, también en función de la gente que se haya apuntado.
Con la Asociación Auce podías elegir si te gustaría ir a Portugal o Italia. Yo y mi amor por el portugués, elegimos al país vecino.
Una vez aceptada la solicitud de la beca y el destino, Lisboa. Me hicieron una entrevista para determinar el lugar donde iba a desarrollar mis prácticas laborales.
Yo quería un lugar donde trabajar con personas consumidoras de drogas y/o personas en prostitución, con la finalidad de ampliar así mis conocimientos en este ámbito. Por lo que, terminé haciendo mis prácticas laborales en la Associação Positivo.
En la Associação Positivo, hacía campañas de VIH, acompañamiento a personas seropositivas, dinámicas sobre educación sexual en las aulas, dinámicas para toda la población en los lugares más concurridos de la ciudad, y además, me dieron la libertad para crear mis propios talleres, donde salió a relucir mi parte más creativa.


Aunque la Educación Social en Portugal sufrió muchos cambios en los últimos tiempos, la visibilidad y relevancia que tiene actualmente es de envidiar.
Las y los profesionales de la educación social están presentes en el aula y en las asociaciones, mostrando siempre la visión socioeducativa de las intervenciones que se realizan en todos los contextos.
Algo de admirar del país vecino es que todas y cada una de las instituciones trabajar en red con el resto del mismo contexto, con la finalidad de no solaparse y crecer todas juntas, ayudando a las personas con las que se trabaja de la mejor y mayor manera posible.
Por si todo esto no fuera lo suficientemente interesante para mejorar mis competencias, dio la casualidad que durante la estancia se llevó a cabo el VII Congresso Internacional de Educação Social celebrado en Lisboa, teniendo la suerte de poder asistir.

Además de seguir formándome y creando amistades preciosas durante este tiempo.
Así que, como podéis imaginar. Os recomiendo 100% la experiencia. Junto al voluntariado en Ghana, han sido las dos experiencias que me más me han hecho crecer personal y profesionalmente.
Poder tener la visión de la Educación Social desde otra perspectiva y ver otros métodos de trabajo es algo que deberíamos vivir todas como profesionales.
Muchas de las ideas que desempeñan a la hora de trabajar en red, las he exportado a mis puestos de trabajo. Me parece esencial crecer gracias a experiencias propias. Y a cometer errores, muchos errores, que te hacen mejorar día a día.
Gracias por leerme.










